Pagos digitales: asumiendo el reto de ofrecer máxima seguridad en cada compra

Las empresas de hoy tienen la responsabilidad moral de proteger los datos de sus clientes, respetando su privacidad y procurando su máxima seguridad. Lo anterior resulta especialmente cierto ahora que los datos de las personas circulan de forma tan recurrente a través de plataformas virtuales que, constante y tristemente, se hallan acechadas por los amigos de lo ajeno.

Por eso, entender a profundidad cuáles son las mejores prácticas en términos de ciberseguridad será la cereza en el pastel de tu negocio -aquella misma cereza que procurará que tus clientes tomen una tajada y que queden satisfechos y repletos de confianza-.

Muchas veces pensamos que, al añadir protocolos de protección de la data de nuestros usuarios, únicamente estamos beneficiando a nuestros clientes. ¡Error! Muy por el contrario, los principales beneficiados seremos nosotros como marca.

Los números lo sustentan. Basta con ver las cifras arrojadas por un estudio conducido por IDC, por solicitud de Infobip, en América Latina para comprender mejor el panorama…

Adicionalmente, al preguntar en un segundo estudio acerca de cuáles eran aquellos factores que más estaban inhibiendo la compra digital de las personas, un enorme 50% afirmó que el miedo al fraude era su principal recelo. Sumado a esto, 44.4% teme registrar sus datos personales y el 41.7% afirma que la falta de confianza en los medios o canales de ventas en línea es la piedra dentro de su zapato al momento de efectuar compras virtuales.

¿Sabías que, hoy en día, hasta el 31% de los consumidores adoptan métodos de pago innovadores como lo es la cartera digital? ¡Así es! Por eso, saber ofrecerle a cada quien un método de pago que le resulte conveniente le permitirá a tu empresa atraer y retener a clientes de todas las edades y particularidades demográficas.

Este es el panorama actual de distintos países latinoamericanos frente a la adopción de métodos de pago en línea, según IDC:

Como lo comentábamos en un inicio, parte de la transformación digital de las empresas -la cual se vio significativamente acelerada a partir de la aparición del COVID-19- implica una responsabilidad moral de adoptar nuevos y mejores sistemas de seguridad y de gestión de riesgos, así como medidas de prevención ante el fraude. ¡Aquí te contamos algunos de estos sistemas y sus principales ventajas!

La autenticación de dos factores (2FA) será tu aliada al momento de reforzar la seguridad de tus procesos, de extremo a extremo. Y es que, al poder autenticar o verificar la identidad de tus clientes, te asegurarás de que -en efecto- sean ellos y no otra persona quien esté efectuando compras a su nombre.

Muchas veces no somos conscientes de ello, pero al realizar una simple tarea como ingresar una clave dinámica o un PIN de uso único para, por ejemplo, hacer uso de nuestra tarjeta de débito virtualmente, estamos haciendo uso de este tipo de autenticación.

Según Verizon, hasta el 80% de los fraudes cibernéticos podrían prevenirse con el uso de 2FA, a través de dinámicas tan simples como pedir una confirmación adicional por SMS o vía correo electrónico. Sumado a esto, recientemente Google informó que el 100% de los ataques mediante bots automatizados, el 99% de los ataques de phishing y el 66% de los ataques dirigidos o selectivos, fueron bloqueados mediante el uso de la autenticación de dos factores.

Los datos biométricos son otra forma segura de autenticar que la persona efectuando pagos online es verdaderamente el titular de una cuenta. De hecho, muchas apps bancarias ya cuentan con el uso de reconocimiento dactilar en donde los clientes deben poner su huella en su teléfono inteligente para así ingresar a su cuenta de forma más segura y confiable.

Sin duda, este acercamiento va un paso más allá del simple uso de contraseñar fácilmente quebrantables. ¿La razón? Se trata de un sistema de seguridad que parte de ‘lo que eres’ y no de ‘lo que sabes o recuerdas’.

De hecho, Juniper Research estima que para 2023 la biometría móvil legitimará anualmente $2 billones de dólares en transacciones de pagos en tiendas y pagos remotos globalmente. Así las cosas, datos y características biométricas como el iris del ojo, las palmas de las manos, el reconocimiento de voz y más, serán nuestros aliados al momento de optimizar la ciberseguridad de nuestros portales virtuales (marketplaces, apps, e-commerce, etc.).